¿POR QUÉ ELEGIR EL OJO ENCANTADO?

Otro de los puntos importantes es conseguir que estéis relajados y que sintáis que soy casi una más de la familia. Por lo que me han dicho siempre las parejas a las que he realizado el reportaje, no impongo nada y se sienten muy cómodos conmigo, y así luego las fotos son mucho más naturales y nada forzadas. Desde que nos conocemos a través de mail o en persona, hasta después de la boda, tenemos una relación constante y fluida; antes de la boda hablamos mucho, nos escribimos, así el día de la boda ya somos personas muy cercanas. Y después de la boda, siempre me gusta enviaros alguna fotillo para que veáis cómo va quedando el reportaje y poneros los dientes largos :).
Resumiendo, no contratáis un servicio, contratáis a una persona que va a estar por y para vosotros durante todo el proceso previo y posterior a vuestro gran día.

¿CUÁNTAS FOTOGRAFÍAS ENTREGAS?

Siempre digo que cada boda es un mundo y por eso, cada boda tiene un número de fotos indeterminadas. Lo habitual en una boda “normal”, es entregar entre 900 y 1200 fotos; dependerá de la “vidilla” que tenga vuestro día, de los momentos especiales que haya, de la cantidad de invitados, de lo que dé de sí el espacio (no es lo mismo celebrar la boda en un lugar precioso que tenga mil rincones para fotografiar que en un sitio más austero, o soso…), de cómo sean el vestido y los complementos de la novia, de los preparativos del novio, de si la fiesta es muy fiestera o más bien tranquila… Pero sea como sea vuestra boda, tenga más o menos fotos, estad seguros de que quedará documentada de principio a fin sin que se nos escape absolutamente nada y de la forma más bonita y emotiva posible.

¿CÓMO MAQUETAS EL ÁLBUM?

El álbum es algo muy personal, por eso me gusta que vosotros participéis activamente en su creación. Cuando os hago entrega de las fotos en formato digital (el pendrive), tenéis 3 meses para seleccionar unas 100 fotografías, las que más os gusten, y con ellas realizaré una primera maquetación. Siempre intento que el álbum tenga una gran armonía en lo que a colores, cronología, instantes… se refiere. Os envío esa premaquetación y vosotros podéis hacer los cambios que consideréis oportunos. Intentaremos hacer todos los cambios de una vez, para que la siguiente maquetación sea la definitiva y pueda enviarla al laboratorio para la elaboración del álbum. Si veo que alguna de las fotos que habéis elegido no tiene la calidad suficiente para impresión (puede que os incluya en el reportaje fotos que me parezcan bonitas o que tengan algún significado pero que no sean perfectas para imprimir porque estén un poco desenfocadas o movidas), os lo comentaré, y si de todas formas la queréis incluir, os propondré ponerla en un tamaño pequeñito para que no se perciba tanto. Tendremos comunicación en todo momento durante el proceso, para que el resultado final sea exactamente lo que vosotros queráis.

¿ENTREGAS LOS ARCHIVOS SIN PROCESAR?

Esto me lo pregunta poca gente, menos mal :). Pero bueno, por si a alguno os surge la duda, os lo comento. Ninguno de los fotógrafos (al menos los buenos, profesionales, serios y que valoran su trabajo) que conozco entrega los brutos de la sesión. Os explico por qué: nuestro trabajo no implica solamente lo que es el día de la boda, la toma de fotografías. Vosotros estáis contratando un estilo concreto, habéis visto unas fotografías en una web o en redes sociales que os han gustado y por eso os decidís por ese fotógrafo en cuestión. Pues bien, esas fotografías tienen un sello de indentidad, algo que las hace especiales y diferentes, y en gran parte eso es gracias al complejo trabajo de procesado de las imágenes. Podríamos decir que una foto es 50% la toma y otro 50% la edición posterior. Nosotros pasamos muuuuchas horas delante del ordenador para que después el resultado sea especial, diferente, único. Si entregásemos los brutos, sería como pedirle a un arquitecto que te entregue un edificio a medio hacer, solo con la estructura, pero sin el acabado final, no sé si me explico. La selección y edición de las fotografías es un trabajo muy delicado que realizamos con todo el amor del mundo, y lo que queremos que veáis y guardéis como un tesoro vosotros, los novios, es ese trabajo final.

¿SOIS UN ESTUDIO FOTOGRÁFICO?

No, podría decir que El Ojo Encantado es fotografía de autor. Detrás de ese nombre estoy yo sola, aunque me rodeo de colaboradores muy buenos que tienen un estilo afín al mío para que el trabajo entregado tenga una estética similar.

Si buscáis un estudio grande, con muchos fotógrafos y que realicen varias bodas al día, El Ojo Encantado no es vuestra opción. No tengo absolutamente nada en contra de los estudios, es simplemente una opción diferente. Pero la ventaja principal de elegir la fotografía de autor es que sabréis exactamente que lo que veis es lo que tendréis en vuestra boda, no os llevaréis ninguna sorpresa. Porque los fotógrafos somos personas y no máquinas, cada uno tenemos nuestra visión personal, nuestra forma de trabajar, nuestro estilo,… y si te gusta un trabajo que ves en una web o en redes sociales, es importante saber quién lo ha hecho. Además, el trato siempre va a ser muchísimo más personal porque trataréis desde el minuto cero con la persona que estará ese día tan importante con vosotros de principio a fin.

¿PREBODA SÍ O NO?

Antes de nada voy a explicar lo que es una preboda, por si hay algún rezagado que aún no ha escuchado hablar sobre ella. Se trata de un reportaje de pareja que se realiza unas semanas antes de la boda, de estilo casual, para tener un recuerdo bonito de pareja antes de ser marido y mujer. Suele venir muy bien también para que nos conozcamos un poco más y así el día de la boda estéis más sueltos y relajados. Con lo cual, a la pregunta de “¿preboda sí o no?”, os diría que no es algo indispensable en absoluto, depende de vosotros y de vuestra personalidad. Hay muchas parejas que me dicen que les cuesta un poco tener una cámara delante y que prefieren “practicar” antes de la boda jejeje. Pero de verdad os digo que luego el día de la boda vais a estar muuuucho más relajados de lo que pensáis y no le vais a dar importancia a que haya una cámara cerca. Tendréis mil cosas más importantes que vivir y disfrutar y no os daréis ni cuenta de que ando rondando jejeje. Así que yo el tema de la preboda lo veo como un complemento o como una forma divertida de conocernos más, pero no como algo indispensable para que salga mejor la boda ni muchísimo menos. No sé si os he ayudado mucho en esta ocasión, ¿verdad?